Paciencia y confianza acompañan su trayectoria artística para vivir la experiencia de plasmar el desarrollo de su propia técnica en singular.
Juan Peña Corchado
40 Años de experiencia con el color y la luz.
«La intención que hay detrás de cada obra que realizo es la expresión de la luz que influye a quien lo mira».
Sentir del artista
La pintura es mi terapia, en mi mochila siempre llevo colores, papel y pincel.
Me mueve crear belleza y el arte es un acto de amor, si no es así para mi no tiene sentido. Que los ojos que lo vean reciban bienestar.
Mi pintura representa a la vida, con sus contrastes y formas, con sus colores oscuros, cálidos, infinitos matices, alegría, tristeza, amor.
Cuando pinto me siento responsable de lo que una obra pueda repercutir en todos nosotros.
Es un placer.
Inspirado por las emociones que le suceden en el encuentro con lo que acontece en su vida, déjase ser instrumento ante un lienzo en blanco, vacío, donde cada pincelada adquiere su sentido.
El acrílico y la tinta son los elegidos para representar paisajes, personas o imágenes abstractas que fluyen de su imaginación.
Obras donde la ausencia del negro se hace inminente dejando que sea el color que dé luz a las emociones que evocan.
Pinceladas pequeñas que unidas hacen vibrar el color, dando más fuerza a su obras.
Su plena dedicación a la pintura lo llevan al dominio de la acuarela, el óleo, acrílico y dibujo.
El conocimiento de la naturaleza es importante para representarla y es así que gran parte de sus obras son creadas al exterior, en tiempo de Luz que impregna cada pincelada.
Ha realizado exposiciones tanto individual como colectivas en diversos Centros de Arte y Cultura de Ciudad Real, Toledo, Francia, Barcelona, Madrid, Gran Canaria, Lanzarote, Mallorca.
A través de las exposiciones guiadas propone que los jóvenes se inspiren y descubran sus talentos. Trabajando la confianza, la seguridad, la paciencia y el dejarse sentir por una trayectoria de un ejemplo vivido.
Biografía
Nace en febrero de 1963 en Madrid y desde temprana edad inicia su relación con la pintura y el dibujo, representando todo aquello que ve.
«De camino al lienzo, al papel, a la naturaleza.»
Educa su visión global y detallada en sus paseos por Madrid, llevando siempre consigo bajo el brazo una libreta que llena de bodegones, retratos al natural, personas, situaciones, caras de su alrededor, sentires, rincones y detalles de la ciudad.
Estudia en la Academia Artium en Madrid. Asiste a una formación en Castilla la Mancha, en la que trabaja la escultura, la pintura y el bajo relieve. Aquí experimenta la convivencia con diferentes artistas, en especial con Antonio Lopez García con el que se siente identificado, enriqueciendo su propio trabajo.
Años más tarde realizaría un curso con él, en el que pintar a modelos vivos le enseñó que la presencia de a quien uno pinta es imprescindible para representar la realidad. Aprendió el volumen, el escorzo, la sensación de profundidad y la paciencia.